Hoy, más de un mes después que a mi hija le dieron de alta y fuera egresada del hospital, fui a recibir el informe médico que necesitaba para presentarlo en su centro de estudios, para que le brinden el apoyo para la recuperación en sus cursos.
Al leer ése informe, pude constatar que, aunque es bastante corto y resumido, expone con claridad en que situación tan grave estuvo la salud de mi amada hija, cuya vida pendía de un hilo por tanta complicación, pero la misericordia y el amor de Dios, aunado a las súplicas de familiares y muchas personas conocidas y desconocidas que nos unimos en oración, hoy puedo dar fe que el poder de Dios y la oración hacen milagros.
Aunque muchas personas niegan que en la actualidad existan los milagros, éstos aún se ven a diario, pero no los conocemos porque ésa información no la compartimos con los demás, pero éste Blog es precisamente para eso: para exaltar, honrar y glorificar a nuestro buen Dios, compartiendo nuestros testimonios.
Si en algún momento estás atravesando problemas de salud o tienes algún familiar que esté padeciendo problemas de salud y que los medicamentos no hacen efecto, puedes encontrar ayuda en la Biblia, que es la palabra de Dios, tal y como yo la encontré.
Sólo recuerda que la mejor manera de acercarnos a Dios, es la oración. Deseo de corazón que ésta nueva reflexión sea de bendición para tu vida y que estudies, medites y apliques éste pasaje de la Biblia en tu vida, porque Dios nos dice en Josué 1:8 "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien."
En la carta universal del Apóstol Santiago a los cristianos de todo el mundo, nos explica con claridad el poder que tiene la oración, para cuando estemos padeciendo enfermedad: Pero el requisitos es: debemos orar con fe.
Santiago 5:14-16
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Cita tomada de la versión: Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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