Amado Padre que estás en Gloria, en éste nuevo día vengo a ti con un corazón humillado y dispuesto, para suplicarte que tomes el control de mi vida para hacer tu voluntad y que ésta semana que inicia sea plena de tus bendiciones, que me concedas sabiduría y entendimiento para enfrentar las pruebas que vengan, confiado y tomado de tu mano poderosa.